El problema del exceso de nutrientes en el mar (eutrofización)

El exceso de nutrientes en las aguas, tanto de mares como de ríos es un grave problema para la vida acuática, ya que acaba con la vida de peces y moluscos. En este artículo vamos a hablar de este problema denominado eutrofización, que afecta tanto al mar como a ríos y lagos, pero que en el blog Mar Sostenible, nos vamos a ceñir a la marina.

La eutrofización se produce cuando hay un exceso de nutrientes en las aguas, afectando seriamente al ecosistema marino, y puede producirse de forma natural, como por ejemplo las conocidas mareas rojas o puede ser ocasionada por la actividad humana.

El problema del exceso de nutrientes en el mar (eutrofización)
Eutrofización

La eutrofización altera la biodiversidad

La eutrofización cambia las características del medio natural, reduciendo la biodiversidad, ya que las especies propias del ecosistema se ven desplazadas por otras especies que se aprovechan del cambio de las condiciones del mismo, lo que además de alterar el ecosistema, genera cuantiosas pérdidas económicas en las pesquerías próximas a la costa.

El aporte de nutrientes, que puede ser accidental o continuo, procedente de diversas actividades humanas, como son agricultura, vertidos de plantas de tratamiento de aguas residuales…, lo que provoca un crecimiento enorme de algas, que son fotosintéticas, y que le dan al agua ese color verdoso que ya hemos visto en muchas ocasiones. Estas algas no permiten el paso de la luz solar a las profundidades que antes del crecimiento exponencial de estas algas alcanzaba.

Consiguientemente la vegetación a la que no le llega la luz solar muere, y se precipita al fondo, donde es descompuesta por bacterias que consumen oxígeno imprescidible para la vida de los peces, crustáceos, moluscos…, con lo que éstos también mueren o se van de la zona afectada. También aparecen especies que precisan menos oxígeno para vivir, con lo cual se altera el ecosistema inicial.

En el fondo se forma una zona anóxica, en la que no pueden vivir ni algas ni fauna marina.

Las causas de la eutrofización

Entre las causas de la eutrofización ocasionada por el hombre, están el uso de fertilizantes en las tareas agrícolas, fundamentalmente nitratos. Dichos nitratos son arrastrados por las aguas de escorrentía superficial, alcanzando los ríos, lagos y mares, afectando en estos últimos a zonas costeras. También la actividad ganadera y acuicola genera eutrofización, debido a los vertidos que generan estas actividades, muy ricos en nutrientes.

Otras causas son las aguas residuales urbanas cuando se vierten al mar o a los cauces, que finalmente acaban llegando al mar, y que aportan en  muchos casos numerosos nutrientes. Determinada actividad industrial también puede ocasionar eutrofización, en los casos de industrias que genereren vertidos de productos que contengan nitrógeno y fósforo. También la contaminación atmosférica genera eutrofización, ya que los óxidos de nitrógeno de y azufre que llegan a la atmósfera producen la conocida lluvia ácida que alcanza al mar.

Joaquín Alvarez Portela

La sostenibilidad pesquera un compromiso de todos

Hace unos días pudimos ver escandalizados como en el concurso gastronómico Master Chef, uno de los programas de máxima audiencia de la televisión pública española (TVE), se llevaba a cabo una de las pruebas preparando centollas ovadas. Esa situación nos dejó perplejos y es por lo que queremos hacer una reflexión sobre el grado de compromiso que debemos tener todos para garantizar la sostenibilidad pesquera y qué papel deberíamos desempeñar cada uno de nosotros, desde distintos ámbitos.

Centolla ovada

Lo primero que debemos hacer antes de analizar el papel de cada actor para contribuir a la sostenibilidad pesquera es definir con carácter general el concepto de desarrollo sostenible:

“Desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades de la generación actual sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”

Algo no estamos haciendo bien cuando de forma tan recurrente usamos el término sostenibilidad, hasta el punto de incorporarlo como una de las palabras “de moda” de nuestro vocabulario desde finales del siglo XX hasta la actualidad.

El concepto de sostenibilidad surge por vía negativa como resultado del análisis de la situación del mundo y hasta  puede llegar a describirse como una “emergencia planetaria” (Bybee, 1991) marcada por una serie de problemas como son la contaminación, degradación de los sistemas, agotamientos de los recursos y pérdida de diversidad biológica entre otros muchos.

Pero en lo referente a la sostenibilidad pesquera debemos tener en cuenta lo que se recoge en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO como aprovechamiento sostenible:

“Aprovechamiento de los componentes de la diversidad biológica de forma que no ocasione una disminución a largo plazo de la diversidad biológica de alguno de sus componentes y manteniendo su potencial para satisfacer las necesidades y pretensiones de las generaciones presentes y futuras”

Según distintos informes tanto de carácter gubernamental como de organizaciones medioambientalistas todo indica que la presión que se está ejerciendo en la actualidad sobre los ecosistemas marinos no pueden soportar el actual modelo pesquero, haciéndolo por lo tanto insostenible.

Pesca de centolla con gancho. Arte de pesca selectiva

Los factores que llevaron a esta situación son múltiples y diversos, que podrían ser motivo de un sesudo estudio pero vamos a centrarnos en este post en algo muy concreto.

¿Qué se puede hacer desde que se captura el pescado hasta su consumo final para contribuir a la sostenibilidad pesquera?

Desde nuestro punto de vista, consideramos que todos podemos y debemos jugar un importante papel, con acciones muy básicas, elementales y cotidianas para garantizar la sostenibilidad pesquera

Tal y como recoge el citado Código de Conducta para la Pesca Responsable los Estados y los usuarios de los recursos acuáticos vivos, principalmente los pescadores, aunque no los únicos, tienen la obligación de conservar los ecosistemas. El derecho a pescar lleva consigo la obligación de hacerlo de manera responsable, de manera que se garantice la efectiva conservación y ordenación de los recursos acuáticos vivos.

Dicho esto consideramos que el papel de la administración es clave en el diseño de las medidas para conservar los ecosistemas marinos, y para garantizar una gestión eficaz en la explotación de los recursos pesqueros, creemos que esta gestión debe ser compartida con el propio sector pesquero, asumiendo un verdadero papel protagonista y responsable en la gestión de su actividad, realizando una pesca sostenible

“Pesca Sostenible es el grupo de prácticas orientadas a mantener la población de las especies marinas en niveles óptimos para garantizar la supervivencia, respetando el entorno natural. Son técnicas de pesca que no ejercen un impacto negativo sobre los demás habitantes del ecosistema. La Pesca Sostenible es imprescindible, ya que nuestros mares y océanos están amenazados por la sobreexplotación y el consumo de ejemplares por debajo de las tallas mínimas”

Embarcación de pesca artesanal

Otro de los agentes que debe despeñar un importante papel para garantizar la sostenibilidad pesquera es el distribuidor y el pescadero comprometiéndose a la distribución y compra de productos pesqueros capturados con artes de pesca de bajo impacto, respetando los periodos de vedas, tallas mínimas y facilitando al consumidor la mayor información posible del pescado o marisco (artes de pesca, lugar y fecha de captura…)

Asimismo los restauradores deben exigir a su distribuidor el etiquetado de todos sus productos, así como proporcionar toda la información precisa sobre los productos que ofrece a través de la carta y garantizar la mayor información posible que ayude a distinguir ante sus consumidores el origen del producto.

Consideramos que ante el importante papel mediático que asumen muchos cocineros de reconocido prestigio en el panorama gastronómico nacional deberían jugar un papel más activo y protagonista en la defensa de una pesca artesanal y sostenible y evitar situaciones como la que hacemos referencia al inicio de este post y máxime cuando esas prácticas se realizan en medios públicos y de máxima difusión.

Y al consumidor final le corresponde actuar de forma responsable y cambiar sus hábitos de compra, colaborando a mantener un medio ambiente marino más sano y unos recursos pesqueros más equilibrados. Para ello se debe evitar el consumo de inmaduros, solicitando la máxima información posible sobre el origen del pescado o marisco y evitando asimismo el consumo de especies sobreexplotadas.

La sostenibilidad pesquera, aunque es una obviedad de sentido común, es un compromiso de todos, gobiernos, sector pesquero, distribuidores, pescaderos, restauradores, medios comunicación y consumidores finales.

Milucho Louro