No tenemos más que darnos un paseo por cualquiera de las incontables playas de nuestras costas, y mejor en cualquier estación del año que no sea el verano, en la que muchos ayuntamientos realizan la limpieza diaria de las playas, para ver la cantidad de plásticos que el mar deposita en ellas. Los plásticos en el mar suponen un grave problema medio ambiental, las administraciones deberían tomar conciencia del mismo, legislar para evitar que el problema siga aumentando, y realizar acciones para disminuirlo.
Los plásticos en el mar
Los plásticos llegan al mar procedentes de los innumerables vertidos que realizamos en él, tiramos las botellas de agua, las siempre presentes bolsas de plástico, botellas de infinidad de contenidos, envoltorios diversos, juguetes, y todo aquellos objetos fabricados con plásticos.
La cantidad de plástico vertida en el año 2010 en los océanos se estimó entre los 4,8 y los 12,7 millones de toneladas, representando entre el 80 y el 90 % de la contaminación ocenánica, procedente la mayor parte de ellos de países en vías de desarrollo, dónde existen unos sistemas muy deficientes de recogida y tratamiento de residuos, y donde en muchos casos la conciencia sobre la protección medioambiental es menor.
Islas de plásticos
En ciertos lugares, fundamentalmente del océano Pacífico, aunque también en otros océanos, se acumulan cantidades ingentes de plásticos, debido a la acción de las corrientes, formando auténticas islas de plásticos. Se estima que la existente en el Pacífico tiene una extensión de más de 3 millones de kilómetros cuadrados.
Los microplásticos
El grave problema de los plásticos, es que debido a efectos mecánicos, acción del sol, etc, se van fragmentando y reduciendo su tamaño, hasta convertirse en microplásticos, y éstos microplásticos son ingeridos por peces, aves marinas, cetáceos, etc, acumulándose en sus organismos, ocasionándoles problemas en su salud, y en todo caso introduciéndose esos microplásticos en la cadena alimenticia, y que nos llegan también a nosotros, con el correspondiente impacto en nuestra salud.
Tardan en degradarse
Y es que los plásticos tardan muchos años en degradarse, dependiendo de su composición. Así por ejemplo las bolsas de plástico confeccionadas con polietileno de baja densidad tardan en degradarse unos 150 años y las botellas de plástico tardar en degradarse hasta unos 1000 años.
Soluciones al grave problema
Desde nuestro punto de vista, la primera acción a realizar debería ser reducir el empleo de plásticos. Por citar un ejemplo, reducirlo en acciones tan cotidianas como al hacer la compra, de tal manera que no sea posible adquirir bolsas de plástico en los mismos, sino que tengamos que emplear bolsas de múltiples usos. Para ello se precisan establecer legislación tendente a ello, además de realizar esfuerzos por educar a la ciudadanía para que sea consciente de la necesaria protección y cuidado del medio ambiente.
Así mismo se debería prohibir la fabricación de plásticos que no sean biodegradables, como un primer paso, e ir introduciendo paulatinamente materiales sustitutivos, tales como los denominados bioplásticos, que no son derivados del petróleo, tales como el almidón o la celulosa.
A la vez también realizar acciones para reducir los plásticos ya presentes en los mares, empleando para ello técnicas absolutamente disruptivas como lo es el uso de microorganismos que son capaces de degradar los plásticos.
Joaquín Alvarez Portela