Todos debemos ser conscientes que hemos recibido como herencia un mundo dónde poder vivir y debemos de dejar un mundo donde puedan vivir las siguientes generaciones. No podemos entregar a las futuras generaciones un planeta cada día con más contaminación marina con menos biodiversidad y dónde cada vez los hábitats naturales se encuentren más deteriorados.
El que consigamos esto o no, depende en gran medida, entre otros, de nuestros hábitos de consumo. Desde Mar Sostenible queremos hablar sobre algunos de ellos, para que los que no los conozcan, tengan conocimiento de ellos y en todo caso para fomentar su práctica, en aras de conseguir un mundo, y por ende un mar, en armonía con el medio natural.
Contaminación marina: los bastoncillos para limpiar los oídos
En esta ocasión vamos a hablar de los bastoncillos que empleamos para limpiar los oídos y de los problemas que supone su eliminación.
En los países donde en su gran mayoria los sistemas de recogida de aguas residuales existen y funcionan, tal y como es el nuestro, debemos de ser conscientes de lo que tiramos por el váter, ya que ello al final debería ir a parar a un sistema de tratamiento de agua residual, y estos sistemas están preparados para recibir aguas que contienen cierto tipo de residuos, pero no se pueden recibir residuos de forma indiscriminada.
Los bastoncillos que empleamos para limpiar los oídos contienen además de algodón, plásticos que no biodegradables, y que en el mejor de los casos son retenidos por los equipos de pretratamiento de la planta de tratamiento de agua residual, pero que si dicho pretratamiento no funciona adecuadamente, en los momentos en los que se producen lluvias fuertes prolongadas, y el sistema de tratamiento funciona realizando el by-pass de ciertas partes del tratamiento, estos bastoncillos alcanzan el río o el mar. Como no son biodegradables permanecerán en el río o mar durante cientos de años.
Hay además muchas opiniones médicas en contra del uso de dichos bastoncillos, pero esto no es objeto de este blog. En lo que sí queremos incidir, es que si los usas no los tires por el váter, sino que deberías tirarlos en la bolsa de basura que tengas destinada para recoger los resíduos plásticos.
Si todos realizamos pequeñas acciones como esta, estaremos contribuyendo a conseguir un mundo más limpio, con menos residuos plásticos, tan perjudiciales para los mares y océanos.
Joaquín Alvarez Portela