Muchas de los productos que empleamos en la limpieza doméstica y en nuestra propia higiene acaban en los ríos y después alcanzan el mar. También por supuesto aquellos productos empleados en la limpieza industrial.
Ojo, el mar comienza en el sumidero!
Los productos de limpieza acaban en los colectores de aguas residuales, alcanzan las depuradoras, si las hay, y éstas harán su trabajo adecuadamente, si su funcionamiento es el adecuado, lo que en muchos casos en España, es mucho suponer.
El estudio realizado por el CSIC en febrero de 2002, denominado «Contaminación orgánica en la costa mediterránea española«, revela que en el agua del mar tienen presencia numerosos tensioactivos procedentes de vertidos tanto domésticos como industriales. La presencia de los tensoactivos no-iónicos aconteció en el 47 % de las muestras de agua, y en el 77 % de las muestras de sedimentos. El asunto es preocupante ya que estos tensoactivos de acumulan en los ecosistemas y tienen la capacidad de alterar los sistemas hormonales de los organismos.
Productos que empleamos habitualmente como la lejía, o el ácido clohídrico contienen compuestos clorados que son tóxicos o se degradan en sustancias tóxicas.
Muchos de los detergentes que empleamos contienen fosfatos, o que favorece la eutrofización de los embalses y también ocasiona mortandaz masiva de peces.
Vigila lo que empleas!
Así pues seamos responsables y en primer lugar prescindamos de muchos de los productos que compramos tales como ambientadores, desinfectantes. Empleemos productos que no contengan compuestos resistentes o bioacumulativos, y esencialmente que sean no sean dañiños para el medio ambiente, y además reduzcamos las dosis empleadas de productos de limpieza e higiene. Especialmente debemos evitar los productos desinfectantes que contienen formaldehídos, paradiclofenoles y clorobencenos.
Evitan adquirir productos de limpieza que lleven en su etiqueta los números siguientes con frase R o con frase H, ya que son muy perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Esta información la podrás ver en la etiqueta del producto.
Así pues te recomendamos que rechaces todo producto que produce daños en la salud y en el medio ambiente, y estarás cuidando de nuestros ríos, mares, océanos, además de tu salud y la salud de todos.